sábado, mayo 31, 2008




CIELITOS DE LA INDIADA

CIELITO CIELO QUE SI
CIELO DE SALSIPUEDES
PORQUE NO FUISTE INVITADO
CON LA BRONCA NO TE QUEDES
CIELO CIELITO QUE SI
CIELITO DE LOS PEONES
EN CADA RANCHO UN PAISANO
Y EN LA TAPERA LOS ABIPONES
CIELITO CIELO QUE SI
CIELO DE LOS CHARRUAS
PA PONERLE EL LOMO A LA PATRIA
NO CONOCIAN GARÚAS
CIELITO CIELO QUE SI
CIELITO DE LAS MILICIAS
GAUCHOS POBRES Y CHARRUAS
MORÍAN QUE ERA DELICIA
CIELITO CIELO QUE QUE NO
DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
EN TU PEQUEÑO SOLAR
SE CELEBRARON SUS YERRAS.

domingo, mayo 04, 2008


MAYO DE 2008


Desde el lejano sur, un navío mercante de la East India Company, despliega sus rizadas velas, con rumbo a Port Liverpool.Embarcado como peón de puente, viaja Muxica,acompañado por Añahi, que se agrega a la cocina de abordo.El contrato de trabajo dice bien claro, que la duración del mismo alcanza el tiempo de a bordo.Nadie se ha preguntado aun que hará un indio en Gran Bretaña, una vez desembarcado?.

MUXICA no ha hablado al respecto, y en la ciudad puerto se pregunta el pueblo, que ha pasado con aquel indio que fue perdonado por Don Manuel Oribe, tras su duelo criollo con el Sardo.

Se rumorea que, embarcado con un mercante gringo, se ha vendido al extranjero para no sufrir lo que han debido sufrir los de su raza.Y esa idea satisface a quienes nada le reprochan a los nativos, excepto no haber tenido tiempo de aprender a hablar como los paisanos, y a integrarse a sus actividades, antes que la sed guerrera de los caudillos les enfermara el bravío y libertario corazón americano.

Todos perdonan al fugitivo.

Menos la naturaleza.

El Pampero sopla una vez más, y con el llega el temporal.

Un naufragio es inevitable, y Muxica lo sabe.Añahí, también.

De aqui en más, las noticias del siniestro se terminan, El Universal, no consignará la perdida de equipaje y tripulación, y el pueblo no hallará novedades en la orilla ,por semanas enteras.


La fuga de Muxica ha llegado a su fin, y solo es pensable un retorno a su tierra.

"Y que se le va a hacer", comentará el más pintado en la pulpería,"viento del oeste, lluvia como peste".

Mientras tanto, y pasada la tormenta, otras temperaturas se aprestan a manifestar su valor.

Se viene el entrevero, la refriega de pingos y paisanos ecuestres.

Es la revolución, una vez más.

Esta vez... en serio.

40 años más tarde, el pueblo tendrá que tomar partido para defender su suelo, sorprendido por las intrigas de los poderosos de turno, o a causa de invasiones indeseadas.

Nuevamente, el facon se enastará, en el blasón guerrero de los faeneros, para defender el derecho a vender cara la derrota.

Pero esta vez la yerra será entre orientales y argentinos.

con un rio marrón como corolario de la sangre derramada en la negra tierra de los celos y las traiciones.

Veremos al salvaje en medio de esta guerra?